Las mejores mesas de centro nórdicas del 2025

Para quienes buscan una mesita práctica y con estilo para el salón o el dormitorio, la mesa auxiliar de TIENDA EURASIA en Negro puede ser un buen aliado. Su tamaño compacto, con 30.48 cms de alto x 35.56 cms de largo x 35.56 cms de ancho, la hace perfecta para espacios pequeños sin renunciar a una superficie útil para dejar tu café o algún libro. Además, la tapa extraíble de madera aporta un toque nórdico muy actual y facilita limpiar o incluso usarla como bandeja.

Lo que mola de esta mesa es la combinación de metal resistente en la estructura con el tablero de MDF, que da sensación de calidad sin complicaciones. Como tiene una capacidad decente para colocar cosas, no solo sirve para picar o dejar cosas, sino que también puede funcionar como mesita de noche o de apoyo en un rincón. En definitiva, una mesa versátil y sin pretensiones que encajará bien sin llamar demasiado la atención.

Esta mesa de centro redonda de Saterkali en blanco es perfecta para pisos pequeños o para quienes buscan algo funcional sin complicarse mucho. Con unas dimensiones de 58.42 cms de alto x 58.42 cms de largo x 48.26 cms de ancho, no ocupa mucho espacio pero ofrece suficiente superficie para dejar el café, el mando o incluso trabajar un rato con el portátil. Además, el diseño de cuatro patas gruesas de madera maciza da sensación de solidez y estabilidad, ideal si sueles moverla o tienes niños en casa.

Lo que más me convence es que está hecha de MDF con acabado ecológico, así que la superficie es fácil de limpiar, algo que se agradece cuando tienes prisas o manchas inesperadas. También traen esas almohadillas en la base para no rayar el suelo ni hacer ruido, un detalle que no suele venir en mesas tan ligeras (4.5 kg). En resumen, parece una mesa sencilla, práctica y que encaja bien en salones o cocinas con decoración moderna sin que tengas que romperte la cabeza.

La mesa auxiliar APICIZON en blanco/naturaleza es ideal para quien necesita un rinconcito práctico en el salón o el dormitorio sin complicarse demasiado. Su tamaño compacto, con 43.18 cms de alto x 35.56 cms de largo x 35.56 cms de ancho, la hace perfecta para espacios pequeños donde una mesa convencional sería demasiado. Además, pesa solo 1.35 kg, así que moverla para cambiar la decoración o usarla en diferentes habitaciones es bastante sencillo.

Lo que me parece bastante útil es el material de MDF con acabado liso, que facilita limpiarla rápido y evita que se estropee con líquidos o manchas. Otro punto que me gusta es que tiene almohadillas de goma antideslizantes, que evitan que se mueva y estropee el suelo, algo práctico si tienes niños o la usas para apoyar cosas delicadas. El montaje es cosa de cinco minutos y sin herramientas, algo que se agradece si no tienes mucho tiempo. En general, parece una mesa fácil de integrar en cualquier rincón y sin complicaciones.