Las mejores fundas nórdicas de unicornio del 2025

Para quienes buscan darle un toque divertido y dulce a la habitación de su peque, este juego de funda nórdica de Bloomsbury Mill con diseño Unicornios puede encajar genial. Las medidas (120x150 cm) son perfectas para cunas o camas infantiles, y además viene con una almohada reversible, que siempre viene bien para ir combinando. Es una opción cómoda para los niños que les guste el rollo fantasía sin perder practicidad.

Lo que me parece útil es que está hecho con una mezcla de algodón y poliéster, así que no tienes que volverte loco con el lavado: aguanta bien hasta 40° y seca rápido, algo clave con los peques que suelen ensuciar la ropa de cama a diario. También hay tranquilidad porque cumple normas OekoTex e ISO, que garantiza que es un producto ético y seguro. A simple vista, parece una opción bonita y funcional para darle alegría a la habitación sin complicarse.

Para quien tenga peques amantes de los unicornios, esta funda nórdica de Yasida en el diseño Unicornio01 puede ser un acierto para dar vida a su habitación. Con unas medidas de 140 x 200 cm, es perfecta para camas individuales, y el estampado en 3D aporta un toque juvenil y colorido que no pasa desapercibido. Además, el tejido de microfibra de poliéster es muy suave y transpirable, así que sirve para usarla durante todo el año sin que el niño pase ni frío ni calor.

Lo que me parece muy práctico es la cremallera oculta que facilita poner y quitar la funda, evitando además que el edredón se mueva gracias a las correas interiores. Y como no es plan de estar pendiente del lavado, que esta funda nórdica se puede lavar a máquina a baja temperatura y no pierde el color ni la forma, me parece un detalle que suma mucho en comodidad. Si buscas algo que combine diseño alegre con funcionalidad, esta opción no está nada mal.

Este juego de funda nórdica de FEKOHIPY está pensado para niños que disfrutan de un toque mágico en su habitación, especialmente si les molan los unicornios y esos detalles llenos de colores como arco iris o castillos. El tamaño de la funda, 135 x 200 cm, es perfecto para camas individuales, ideal si buscas renovar la ropa de cama sin complicarte demasiado. Además, viene con una funda de almohada a juego, lo que siempre suma para que todo quede coordinado.

Lo que me parece realmente práctico es la cremallera resistente y suave que facilita poner y quitar la funda sin líos, algo que agradece cualquiera que se encargue de las lavadoras. La microfibra es de buena calidad, lo que se traduce en una textura agradable y transpirable, perfecta para que los peques duerman cómodos. En definitiva, un juego que combina diseño cuidado con funcionalidad, que puede darle un buen toque alegre a cualquier habitación infantil sin complicaciones.