Los mejores marcos de fotos vintage del 2025

Para quien quiera darle un toque especial y un punto vintage a sus fotos, este marco Afuly en verde y dorado es bastante interesante. Sirve tanto para poner en la pared como en el escritorio, y su tamaño de 20 x 25 cm es perfecto para fotos o pequeños grabados, ya sean verticales u horizontales. Si tienes fotos familiares o recuerdos que merecen estar bien visibles en el salón o incluso en la oficina, puede encajar muy bien.

Lo que me llama la atención es ese diseño desgastado con aire retro que no resulta ni demasiado recargado ni pasado de moda, pero sobre todo el material ligero y seguro (PS) que facilita moverlo o cambiarlo de sitio sin miedo a que pese demasiado, apenas 0.45 kg. Además, la madera certificada FSC en la parte trasera suma un extra de sostenibilidad que hoy en día se agradece bastante. No es un capricho caro ni complicado, y su estilo le da vida a cualquier rincón.

El marco CISOO en color negro tiene un rollo vintage que le da un toque especial a cualquier rincón, ya sea en casa o en la oficina. Si tienes fotos pequeñas, de esas de 2.5 x 3.5 pulgadas, este marco de 0 cms de alto x 7.62 cms de largo x 10.16 cms de ancho las sujetará con estilo, dejando que se luzcan sin ocupar demasiado espacio. Es perfecto para quienes buscan dar un aire más cálido y elegante a su decoración sin complicaciones.

Lo que mola es que viene con un caballete para ponerlo sobre una mesa y además trae ganchos para colgarlo en la pared, así decides tú según el sitio donde vaya mejor. La resina ecológica con la que está hecho y su respaldo de terciopelo negro no solo aportan calidad, sino que también protegen la foto y dan un acabado muy cuidado, como hecho a mano. En resumen, un detalle pequeño que puede cambiar el ambiente sin mucha inversión.

Este marco de Sunlit en dorado tiene un rollo vintage que queda genial si te gusta el estilo shabby chic o quieres darle un toque elegante y clásico a cualquier rincón de casa. Va perfecto para fotos de bodas, aniversarios o momentos especiales que merecen un marco con presencia, sin parecer demasiado moderno o minimalista. Además, el material de poliresina con acabado cepillado le da un aspecto robusto y cuidado, y el vidrio que lleva protege bien las fotos, que siempre viene bien para no tener que estar cambiándolas.

Algo que me parece muy práctico es que puedes ponerlo tanto colgado en la pared como apoyado en cualquier sitio gracias a su soporte de caballete; es versátil y fácil de mover según te convenga. También tiene un tamaño ideal, con 0 cms de alto x 15.24 cms de largo x 10.16 cms de ancho, que no ocupa mucho espacio pero deja la foto bien visible. Con un peso de 0.45 kg, se nota calidad sin ser pesado de manejar. No es para tirar cohetes, pero si buscas un marco con estilo que aguante un uso diario sin complicaciones, puede darte buen resultado.