Los mejores espejos vintage del 2025

Este espejo de Artloge en Estilo 6, con unas dimensiones de 60x92 cm y un peso de 7.2 kg, es perfecto para quienes buscan darle un toque vintage y elegante a su baño, recibidor o incluso salón. Su diseño barroco con detalle en resina dorada aporta ese encanto clásico sin pasarse de barroco, ideal si te gusta la decoración que no pasa desapercibida pero sin ser recargada. Además, es versátil y queda bien en varios espacios, desde un dormitorio hasta un restaurante con ambiente más acogedor.

Algo que llama la atención es la calidad del vidrio chapado en plata, que promete reflejos nítidos y una imagen bien clara. También se nota que han cuidado el embalaje con espuma de 3 cm para que llegue intacto, lo que da un plus de confianza si lo vas a pedir online. En resumen, si quieres un espejo con personalidad que también sea resistente y práctico, este Artloge puede encajar muy bien sin complicaciones.

Este espejo ovalado vintage de OIGUMR es ideal para quien quiera darle un toque clásico y elegante a su dormitorio o tocador. Su tamaño de 15.7 x 11.2 pulgadas y el marco en dorado vintage encajan genial en estilos rococó o barroco, y no pasa de moda. Además, el cristal de 11 x 8 pulgadas es perfecto para esas comprobaciones rápidas sin ocupar mucho espacio en la pared.

Lo que mola es que el marco de resina no solo aporta personalidad, sino que es resistente y fácil de colgar, solucionando el típico problema de espejos pesados y aparatosos. También hace de bandeja para maquillaje o perfume, un detalle práctico para quienes tienen el tocador un poco apretado. En definitiva, parece un complemento bien pensado para darle ese toque especial sin complicarte la vida.

El espejo Biscottini con su marco dorado envejecido le da un toque vintage muy interesante, perfecto para quien busque un aire shabby chic sin complicaciones. Sus dimensiones de 0 cms de alto x 73.66 cms de largo x 63.5 cms de ancho lo hacen ideal para baños o recibidores pequeños, pero con presencia suficiente para no pasar desapercibido. Además, se puede colgar tanto en vertical como en horizontal, lo que facilita que encaje en cualquier pared según el espacio que tengas.

Lo que me parece práctico es ese marco rectangular fina pero robusta, que no solo aporta un look elegante sino que protege bien el espejo y lo hace más resistente a golpes o salpicaduras típicas del baño. También pesa apenas 4.5 kg, por lo que ponerlo no requiere un susto ni ayuda extra. Si buscas algo con personalidad y que te saque de un apuro para decorar sin arriesgarte a algo demasiado moderno, este espejo cumple sin complicaciones.