Las mejores escobillas para baño del 2025

Para quien busca una escobilla de baño que no dé problemas de humedad ni malos olores, esta de Ibergrif en blanco parece bastante práctica. Tiene la ventaja de que puedes montarla en la pared para ganar espacio o simplemente dejarla en el suelo sin que se mueva. Eso del diseño con ventilación para que se seque rápido y no acumule bacterias suena a que mantiene el baño más limpio y fresco sin complicaciones.

Además, el cabezal de TPR promete ser fácil de limpiar y resistente, algo que suele ser un punto débil en otros modelos que se deforman rápido. El mango ergonómico parece cómodo y evita mancharse las manos, que viene bien. En general, parece un producto que cumple con lo básico pero sin líos, ideal si no quieres invertir mucho tiempo en líos con la limpieza o mantenimiento.

Para quien vive en pisos con poco espacio o quiere tener siempre un recambio a mano, este set de Ibergrif puede venir muy bien. El paquete trae 4 cabezales negros y 4 mangos de acero inoxidable de unos 36 cm, por lo que hay recambios para rato sin complicarse. Además, el tamaño estándar hace que sea compatible con la mayoría de portaescobillas habituales, aunque nunca está de más medir antes para asegurarse.

El detalle del mango ergonómico y alargado pinta bastante práctico, evita mancharte las manos y parece bastante cómodo en uso. La limpieza 360° promete que llega bien a esos rincones difíciles y protege el inodoro de arañazos, algo que suele ser un problema con ciertos cepillos. Si buscas algo funcional, duradero y sin complicaciones, este conjunto da la sensación de estar pensado para resistir y facilitar la tarea diaria. No parece la típica escobilla que se queda olvidada en el rincón.

Para quien vive en pisos con baños pequeños o simplemente quiere una escobilla que no ocupe mucho, la escobilla WC de Tatay de la colección Baobab puede ser una opción interesante. Su diseño compacto y cilíndrico facilita que la coloques en cualquier rincón sin que sea un estorbo, algo que se agradece cuando el espacio apremia. Además, el mango largo ayuda a evitar salpicaduras, lo que hace la limpieza más cómoda y, sobre todo, más higiénica.

También es importante que esté fabricada en España con plástico reciclado y libre de BPA, un plus para quienes se preocupan por usar productos más sostenibles sin perder calidad. Con unas medidas estándar (35.56 cms de alto x 7.62 cms de largo x 7.62 cms de ancho),encaja bien con casi cualquier inodoro, y el estilo minimalista en beige le da un toque discreto y moderno. A nivel diseño y compromiso eco, parece una compra bastante sensata.