Las mejores lámparas infantiles del 2025

Esta luz nocturna de Diboniur en forma de nube es perfecta para familias con niños pequeños que buscan crear un ambiente relajante en el dormitorio. Su tamaño compacto de 7.62 cms de alto x 7.62 cms de largo x 10.16 cms de ancho la hace ideal para tenerla al alcance del bebé o del niño sin ocupar mucho espacio. Además, al estar hecha de silicona suave, parece bastante segura y agradable al tacto, algo que siempre tranquiliza cuando los peques están cerca.

Lo que me llama la atención es lo práctico que es tener 3 niveles de brillo ajustables y un temporizador de 30 minutos. Así, puedes adaptarla para distintas situaciones, desde una luz muy tenue para la alimentación nocturna hasta una más vistosa para leer un cuento. El toque táctil también facilita que los niños cambien el color, lo que no solo les entretiene, sino que potencia su capacidad para reconocer tonos. Aunque no la he probado, parece un detalle bonito y funcional para el día a día.

La luz nocturna infantil de One Fire en Blanco Crema parece perfecta para familias que necesitan una luz suave y portátil para la habitación de los peques. Lo bueno es que es recargable y sin cables, así que no tienes que preocuparte por enchufes cerca o pilas. Además, su tamaño compacto (12.7 cms de alto x 7.62 cms de largo x 7.62 cms de ancho) hace que los niños incluso puedan manejarla solos, lo que da un plus de independencia por la noche.

Una de las cosas más prácticas es que funciona con control táctil y mando a distancia, con 80 efectos de luz distintos que se pueden ajustar en brillo y color. Esto viene genial para no molestar al bebé durante la lactancia o para usarla en momentos como acampadas o emergencias. La batería es de 1800 mAh, por lo que aguanta bastante sin tener que estar recargándola todo el rato, y el toque de luz roja ayuda a no alterar el sueño. En resumen, parece una buena alternativa para quienes buscan algo versátil y pensado para niños.

La lámpara de FemKey con su diseño de pollito y cáscara de huevo es justo lo que necesitan los peques para no tener miedo a la oscuridad. Además de quedar bien mono en la habitación, su luz amarilla cálida es perfecta para las noches con el bebé, porque no molesta ni despierta. Los papás que hacen turnos de lactancia o cambian pañales saben lo importante que es no encender luces muy fuertes, y aquí eso está cuidado.

El control es muy sencillo, sólo con pulsar arriba cambias entre luz amarilla o los 7 colores que trae, lo que también puede hacer que la habitación parezca un mini espectáculo sin líos. Las dimensiones 10.16 cms de alto x 10.16 cms de largo x 12.7 cms de ancho y su forma suave de silicona parecen pensadas para que los niños puedan tocarla sin riesgo. Un detalle que parece pequeño pero se nota mucho en el día a día. No estaría mal si alguien busca algo práctico y dulce a la vez.