Las mejores lámparas de pie de bambú del 2025

Para quien busque una lámpara que combine diseño moderno y naturalidad, la LEDKIA LIGHTING Ayana puede ser justo lo que necesita. Su mezcla de metal con bambú y el color natural hacen que encaje muy bien tanto en un salón con aire minimalista como en un dormitorio con estilo bohemio. Además, mide 157.48 cms de alto x 38.1 cms de largo x 38.1 cms de ancho, así que tiene presencia, pero sin resultar aparatosa.

Lo que resulta práctico de esta lampara es que es ligera, con un peso de 0.9 kg, lo que facilita moverla de un sitio a otro según cambies de ambiente o quieras iluminar distintas zonas para trabajar o relajarte. El bambú aporta un toque cálido que ayuda a crear un espacio acogedor, algo que pocos modelos consiguen sin perder ese diseño contemporáneo. No parece una compra rápida sino más bien una inversión que puede acompañarte durante años.

Para alguien que quiera darle un toque diferente y cálido a su salón, dormitorio o incluso despacho, esta lámpara de pie de lux.pro en Bambú / Crema puede encajar bastante bien. Mide 136 cm de alto, así que ocupa espacio sin ser demasiado aparatosa, y su diseño con estructura de MDF y pantalla de PVC y textil le da un aire muy natural y elegante que no empalaga. Aparte, monta una bombilla con casquillo E27 de hasta 20 W, que permite elegir la intensidad y tipo de luz según lo que necesites, aunque viene sin bombilla.

La ventaja que más aporta es el interruptor de cable intermedio, que hace súper fácil encenderla sin tener que agacharte o buscar enchufes escondidos. Además, su combinación de materiales no solo le da un toque acogedor, sino que es bastante robusta para lo que parece a simple vista. Es una opción para quienes valoran un diseño práctico pero que añada personalidad y buena iluminación al ambiente; tampoco esperes algo súper sofisticado, pero cumple bien y tiene un estilo que no cansa.

Esta lámpara de mesa de Eglo con trípode es justo lo que alguien que quiera darle un toque cálido y natural a su rincón necesita. Su diseño con base metálica en negro y pantalla de bambú trenzado encaja genial en ambientes bohemios o escandinavos, perfectos para el salón o la mesita de noche. Además, con sus dimensiones compactas (alrededor de 41 cm de alto y 26 cm de diámetro),no ocupa demasiado espacio y resulta fácil de mover.

Lo que me parece práctico es el interruptor en el cable, que evita tener que agacharte o buscar un lugar incómodo para apagarla, y el efecto de luz que crea la pantalla tejida tiene pinta de aportar una atmósfera muy agradable. Eso sí, hay que ponerle una bombilla con casquillo E27, que puedes elegir según la intensidad que quieras. En definitiva, parece un detalle que aporta estilo sin complicaciones, y seguro que queda bien en casi cualquier sitio.