Los mejores apliques de pared industriales del 2025

Las apliques de pared vintage de Comely son perfectos para quien busca dar un toque industrial a cualquier espacio sin complicarse mucho. Vienen sin bombilla, lo que permite elegir la luz que más te guste y así adaptar el ambiente a lo que necesites, ya sea un rincón en casa, un bar o una cafetería con ambiente retro. Su tamaño, de unos 10.16 cms de alto x 25.4 cms de largo x 22.86 cms de ancho, lo hace ideal para no pasarse de grande pero dándole presencia a la pared.

El diseño con hierro y cuerda de cáñamo da ese aire vintage auténtico que no solo funciona como iluminación, sino también como elemento decorativo. Además, la instalación parece sencilla, con todos los accesorios incluidos para ponerla en marcha rápido, lo que no está nada mal si no eres manitas. En resumen, si quieres un aplique que combine estilo y practicidad sin complicaciones, este modelo merece la pena considerarlo.

Este aplique de pared de B·LED BARCELONA LED tiene un rollo industrial vintage que encaja genial en cualquier habitación o incluso en un bar o cafetería que quiera un aire más auténtico. La madera maciza con el acabado en Negro y el diseño inspirado en tuberías antiguas aporta ese toque especial, sin ser demasiado llamativo. Además, sus 25.4 cms de alto x 12.7 cms de largo x 7.62 cms de ancho hacen que no ocupe mucho espacio en la pared, ideal para quienes no tienen mucho margen.

Lo que me parece práctico de verdad es la instalación: trae un asa colgante que solo necesita un clavo para colocarla y el cable con enchufe europeo facilita que la pongas en cualquier sitio sin líos de empalmes. Y encima, el interruptor de perilla en la propia lámpara da ese toque retro y hace que apagar y encender sea cosa de un giro rápido, nada de buscar el interruptor de la pared. Parece robusta, y con 16 años de garantía, da confianza tenerla en casa. Creo que funciona bien para quien busca algo con carácter y sin complicaciones técnicas.

Para quien quiere darle un toque industrial y vintage a espacios como el porche, la cocina o incluso una oficina, este aplique de pared Luling con acabado rojizo tiene bastante sentido. No solo es decorativo, sino que su diseño de jaula de alambre permite que la bombilla Edison (no incluida) sea la protagonista, y además puedes regular la dirección de la luz, lo que viene genial para crear ambientes distintos sin complicarte mucho. Las medidas (10.16 cms de alto x 27.94 cms de largo x 10.16 cms de ancho) aseguran que no es ni pequeño ni demasiado grande para sitios específicos.

Además, pesa menos de medio kilo, lo que facilita la instalación, y el casquillo E27 es compatible con varias bombillas de hasta 60 W, algo súper práctico si ya tienes bombillas en casa. El toque oxidado ayuda a que combine con estilos rústicos y modernos, y que las sombras que proyecta sean interesantes. Por lo que vale y el tiempo que suele durar una lámpara así, parece que la garantía de un año de Luling da cierta tranquilidad. En general, es un aplique que añade personalidad sin complicarte con montajes raros.