Los mejores congeladores verticales del 2025

El congelador vertical Comfee de 60 litros puede venir genial para quienes viven solos o en pisos pequeños y necesitan ese extra de espacio para congelar comida sin tener que recurrir al congelador de la nevera. Su color blanco y diseño compacto, con 83.82 cms de alto x 43.18 cms de largo x 45.72 cms de ancho , asegura que no ocupe mucho sitio y además, con las patas ajustables y la puerta reversible, puedes colocarlo prácticamente donde quieras sin problema. Una cosa que me parece muy práctica es que tiene termostato con tres niveles para regular la temperatura a tu gusto, así no se te congela todo el rato ni se queda blando. Además, los tres compartimentos ayudan a organizarse mejor, evitando que tengas que rebuscar entre un montón de bolsas. Y con un peso de 20.25 kg y 2 años de garantía del fabricante , parece bastante fiable para usar a diario. Si buscas algo funcional sin complicarte demasiado, este puede encajar bien.

El congelador vertical de SAUBER modelo SERIE 3-CV84 24WH es una excelente opción para quienes buscan optimizar el espacio en la cocina sin sacrificar capacidad. Con unas dimensiones de 83,82 cm de alto, 50 cm de ancho y 55,88 cm de fondo, y un peso de 34,65 kg, este congelador de color Blanco se adapta perfectamente bajo encimeras. Su capacidad neta de 81 litros y los cajones transparentes ofrecen una organización práctica y eficiente.

Este modelo cuenta con eficiencia energética E y una garantía de 3 años, lo que proporciona tranquilidad a los usuarios. Además, su alto poder de congelación de 4 estrellas permite congelar alimentos frescos rápidamente, asegurando su conservación a largo plazo. La entrega y retirada del antiguo congelador están incluidas, lo que hace que la experiencia de compra sea aún más conveniente.

Este congelador vertical de SVAN con capacidad de 165 litros puede ser justo lo que alguien con espacio limitado necesita para guardar alimentos sin complicarse. Por ejemplo, en pisos con cocina pequeña o para familias que hacen compras grandes y necesitan organizar bien la comida congelada. Su color blanco y diseño sencillo encajan fácil en cualquier rincón, y con unas medidas de 142.24 cms de alto x 58.42 cms de largo x 53.34 cms de ancho no ocupa demasiado. Lo que mola es que tiene un sistema de control y descongelación manual, tan clásico que a la vez resulta práctico y duradero. Además, con un nivel sonoro máximo de 40 dB, da la sensación de funcionar sin molestar, que para pasar inadvertido en casa viene genial. El motor universal con gas R600a promete ser eficiente y respetuoso. Y ojo, trae garantía de tres años , que siempre da tranquilidad. En resumen, parece un buen aliado para quien busca congelar sin calentarse la cabeza con tecnología complicada ni ruidos molestos.