Los mejores congeladores del 2025

Este arcón congelador Hisense en color blanco es ideal para quienes necesitan espacio extra para congelar, por ejemplo, si su frigorífico ya no da abasto o si guardan comida para varias semanas. Gracias a su diseño compacto – 83.82 cms de alto x 45.72 cms de largo x 53.34 cms de ancho – no ocupa demasiado y su peso es manejable, con poco más de 49.5 kg. Además, tiene esa función Winter Guard que viene genial si lo tienes en el garaje o en un sitio donde haga frío, porque funciona bien incluso con temperaturas bajas, algo que no todos soportan.

Una cosa que me parece práctica es la cesta plástica que incluye: ayuda a tenerlo todo más ordenado y facilita sacar lo que pillas sin tener que rebuscar en el fondo. También cuenta con My Fresh Choice, que permite ajustar si quieres que funcione como congelador o frigorífico, algo que aporta más flexibilidad según lo que necesites guardar. Viniendo con una garantía de 3 year manufacturer, parece un aparato de fiar para ampliar espacio en casa sin complicaciones.

Si tienes poco espacio en casa o quieres un congelador para el garaje, este arcón de Comfee en White es bastante apañado. Con sus 83.82 cms de alto x 43.18 cms de largo x 53.34 cms de ancho y 19.35 kg de peso, es compacto pero da para 99 litros, lo justo para congelar lo básico sin complicarte la vida. Además, puede aguantar temperaturas ambientales bajas, así que ponerlo en una zona fresca no es problema.

La puerta flotante es un detalle que facilita mucho la vida, porque así no tienes que estar pendiente de que se cierre solo mientras metes o sacas cosas. Lo que también está bien para eventos es que puedes cambiarlo a modo refrigerador, ideal si necesitas hielos o bebidas frías sin usar la nevera principal. Además, lleva un compresor inverter que debería ahorrar un buen pico en electricidad sin ruidos molestos. Por todo esto, parece una opción práctica sin grandes florituras, perfecta para quien busca algo fiable y funcional sin complicaciones.

El congelador vertical Comfee de 60 litros es ideal para quien necesita un extra de espacio para congelados sin complicarse demasiado, perfecto si vives solo o en pareja y no quieres llenar la nevera principal. Su tamaño compacto (83.82 cms de alto x 43.18 cms de largo x 45.72 cms de ancho) y peso ligero (20.25 kg) facilitan colocarlo en cualquier rincón, ya sea en la cocina o incluso en una oficina pequeña. Además, el color blanco le da un toque neutro que encaja bien con prácticamente cualquier decoración.

Lo que me parece útil es que tiene temperatura ajustable con tres niveles, así puedes controlar el frío según lo que guardes, evitando que ciertos alimentos se estropeen o se congelen de más. También incluye puerta reversible y patas ajustables, lo que lo hace súper adaptable a espacios con poco margen. Con 2 años de garantía del fabricante, parece una opción fiable si buscas algo sencillo pero funcional. No es nada ostentoso, pero cumple como congelador extra sin complicaciones.